Érase una vez un hada llamada Candela. Un día estaba jugando con su amiga Lucía, hija de la reina Sofía y del rey Fernando. Jugando, Lucía le rompió la varita mágica a su amiga Candela.
- ¡Oooh! - dijo Lucía- Perdona, Candela.
- ¡Mi varita! ¡ Se ha roto! - dijo Candela preocupada.
- Tranquila, yo te la arreglaré con mi magia - dijo Lucía. - ¡Pim, pam, pum! ¡ Con mi magia rosa esta varita se arreglará! - . Pero la varita no se arregló .
- La varita mágica no se ha arreglado, tu magia no ha funcionado. - dijo Candela.
- Vamos al castillo de mis padres, ellos son los reyes y pueden hacer lo que sea. - dijo Lucía.
Candela y Lucía fueron al castillo a buscar una solución. Cuando llegaron una trompeta sonó: ¡Tububú! ¡Tububú! El rey Fernando salió a recibirlas: - Bienvenidas al palacio real. ¿Qué desea mi querida hija?.
- Papá, quiero que le arregles la varita mágica a mi amiga Candela.
El rey cogió su varita mágica y junto a la reina dieron las palabras mágica: ¡Adacadabra, para de cabra! ¡Esta varita ya está arreglada!
El hada Candela no se lo podía creer, estaba tan contenta que se le saltaron las lágrimas. Lucía y Candela allí mismo se pusieron a jugar y... ¡Colorín, colorado, por la ventana un pájaro se ha colado!
Gonzalo Sánchez Ariza.
3º de Primaria
Sayalonga
Me encanta
ResponderEliminarMe encanta el dibujo y el cuento. Eres un artista.
ResponderEliminarMe encanta la historia de las hadas y también el dibujo.
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