Una mariposa de bonitos colores vivía en el
zoo
muy contenta.
Un día vio que un león quería jugar con ella.
La
mariposa se posó en el león que se pegó un
coscorrón con el ala
de la mariposa.
La mariposa le pidió perdón. El león perdonó
a
la mariposa y siguieron jugando tan
tranquilos.
Rubén López Parra
Primero de Primaria
Sayalonga
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