Ilustración de Rebecca Wilcockson |
Érase una vez, una
mariposa muy linda e inteligente, que se llamaba Lucía, porque tenía muchos
colores. Su pelo era de color rubio y muy corto y sus ojos eran tan azules como
el cielo en verano. Lucía iba vestida con muchísimos colores alegres que había
cogido de las flores. A Lucía le gustaba mucho volar entre las flores y los árboles,
y bañarse en un río de agua fría.
Lucía
había nacido en un campo precioso en el que había una vaca, una casa, un bosque
y muchas cosas más.
De
pronto, un día la mariposa Lucía notó algo terrible y extraño.
¡Las plantas habían desaparecido! Por ese motivo se vio obligada a pensar en
una idea para hacer que volvieran a crecer las plantas. A Lucía se le ocurrió una
gran idea: iría a otro lugar para recoger semillas de flores y luego las plantaría. Así
que Lucía con ayuda de los animales del bosque logró solucionar el problema. Todos
juntos celebraron con una gran fiesta su gran éxito a la que invitaron a sus
amigas las abejas y las mariquitas.
Y colorín… colorado, este cuento se ha acabado, porque un león se lo ha comido de un bocado.
Fin
Rebecca Isabel
Wilcockson
4º de Primaria
Canillas de Albabida
Me ha gustado mucho este cuento, me ha parecido estupendo.
ResponderEliminar