El balandrito de Joaquín Sorolla Bastida |
El
mar está tranquilo, apenas hay olas. En la playa no hay nadie,
porque ya es otoño. El agua del mar está aún caliente y apenas
hace viento.
Daniel
está triste en la playa tranquila con su barquito, porque no hay
nadie. De repente el barquito se le escapa, intenta cogerlo, pero no
puede. Se fue a su casa e hizo otro barco para jugar. De repente se
le viene una idea a la cabeza: “ ¿Por que no lo tiro?”. Deja al
barquito a su aire y se va alejando poco a poco hasta que no lo ve.
Javier
García Cerezo
4º
de Primaria
Canillas
de Albaida